4 – Poner l’arte a parte

Como consecuencia del lanzamiento de este blog, he decido de suspender a tiempo indeterminado, por lo menos hasta fin 2011, la actividad principal que me ha dado las únicas (pocas) entradas en los últimos dos años, osea los masajes.

Cuando en el mes de junio 2005 frecuenté mi primer curso en el templo de Wat Pho, nunca iba a piensar que un dia, y por mas de dos años, eso llegava la manera principal para ganar dinero. He seguido el primer curso escuchando una voz que me hablava “Claudio, como tu vas
en Thailandia tiene que aprender el masaje thai”, sin de verdad saber que era exactamente el masaje thai. Me habian dicho era algo grandioso y nestamente piensaba en algo esencialmente erótico, pero cuando decidí de escuchar la voz, no me preocupé de averiguar que era exactamente, porque tenia que hacerlo de cualquier caso. El masaje thai no tiene
nada de erotico, pero con mucho gusto descubrí una manera de conocer mi cuerpo y mejorar la comunicacion interpersonal. Desde mi primer viahe he vuelto tres veces en Thailandia, y a cada visita mi iscribì, siempre por puro deleitar, a cursos de masajes. He cambiado escuelas, ciudades, paises, tecnicas, y a poco a poco la curiosidad se ha convertido en pasion y la pasionen arte. Un arte que cada vez aprendia y ponia a parte, en consideración, que por vivir hacia algo completamente diferente.

El cambio radical hubo en marzo 2009, en los dias por mi primera vez en siete anos me encontré desempleado: después de un curso sobre el masaje abdominal, empeze a practicarlo con los estudiantes de la escuela de yoga donde estava aprendiendo hace meses (y sin duda la practica intensiva de yoga ha tenido una parte fundamental en desarrollar my sensibilidad, el control sobre energia subtiles y la capacidad de escuchar e intervenir positivamente sobre el cuerpo y el espíritu de otra persona). Después que por años me he sentido tan apasionado
cuanto inseguro, alguien juzgò que “ero muy bueno”, difundió la voz y desde aquel día he recibido solo alientos a cultivar el arte seriamente.

Aun con eso, despues una rápida vuelta a Italia, en mi primer viaje de desempleado en Centro America, mi objetivo era abrir un hostal y dar masajes para vivir no me parecia algo apetecible, hasta cuando una día ley una oferta de trabajo en un bar en Granada, Nicaragua y así empecé
mi carrera de masajsta. Después anos de manipulaciones reservadas principalmente a colegas estudiantes, amigos y parientes. Y ahora que remembro, aun después esa positiva experiencia,volví en Europa con la intención de reciclar mi experiencia managerial en juegos deportivos,
para buscar trabajo en el sector de apuestas o poker on line, ante de hacer de los masajes, mi primera elección. De aquel dia a hoy, apart una verdadera esperiencia práctica, he continuado a estudiar mucho por mi cuenta, y he llegado a un punto donde, sin falsa modestia, el talento natural, los estudios y la experiencia, me han puesto en la cabeza del grupo.

Ahora pero me llama otra vez la voz que me dice que ha llegado el momento de poner aparte el arte y volver a dedicarme a mis pasiones de siempre: escribir. He tratado de racionalizar esta decisión, que como todas las decisiones importantes en mi vida he tomado de manera firme,
cuando normalmente me gusta perder mi tiempo en evaluar minuciosamente favor y contra de cada jugada, y seguramente influyeron una series de valiente motivazioni, que se podrían resumir en el hecho que afuera de los paises asiáticos que lo desarrollaron y probablemente la costa oeste americana, no hay en el mundo todavía una cultura de masajes. Déjame intentar de explicar con mas detalles.

Primer de todo, y especialmente para uno como yo que no è capaz de estar mucho tiempo en el mismo sitio, è muy dificil mantener molto difficile mantenersi economicamente solo con i massaggi, sobre todo si eres un varón. Esa è una de las pocas profesiones en la cual a ser discriminados son los hombres, aun de ser medico o trabajar en el deporte. Discriminados al punto, que la mayora de los ingles hablante, utiliza por indicar esta profesione la palabra frances masseuse, literalmente la masajsta, ignorando completamente la existencia del ecuivalente termino masculino masseur. He perdido la cuenta de la veces que he tenido que replicar, con mi mejor actitud macho “NO, yo soy a masseur”, a lo quien me etiquetaron como “a masseuse”.

Despues estoy cansado que cada vez que alguien me pregunta cual es mi trabajo, de recebir una mirada suspecha (si son mujeres) o disgustada (da parte de los hombres), o incluso peor de parpadeo, chicos y chicas unidos en el prejuicio de considerar el masaje nada mas que un
preliminar o un subrogado del acto sexual.

Ademas, aun por mi ocuparme de los otros y nutrirme de la felicidad de mi clientes, despues de una sesión era decisamente un paso adelante comparado a un trabajo tan narcisista como el del periodista deportivo (en lo cual los unico feedbacks eran los insultos de hincha perdedor, que no me perdonaba el sacrilegio de hablar irrespetuosamente del equipo o su campeón), tambien es verdad que mas del 80% de los masajistas que he conoscido son, o personas demasiado sencillas, que limitan a aprender una sequencia de técnicas para repetirlas mecanicamente o subjectos muy inestables, que se dedican a los demas en la ilusion de sanar a ello mismos. Envidio los primeros y encuentro los segundos generalmente interesantes, pero no apartengo (ni quiero) a ninguno de los dos tipos. No que me importava que a nivel social el periodista ocupa el prestigio de un Brahman y el masajsta se situa justo arriba de los Intocables, pero è objectivamente dificil mantener entusiasmo por algo sin un ambiente que te estimula a mejorarte.

En fin, eso es un asunto claramente personal, si a pesar de todo he hecho de los masajes por ese tiempo mi ocupación principal, tengo que agradecer especialmente una persona, que por primera me ha inducido la creencia que yo era “very good”. Esa persona decidió hace tiempo
no hacer parte de mi vida, y hacer masajes había inventado para mi una manera inconsciente de seguir pegado a ella. Es tiempo de dejarla ir.

Todo eso no es nada nuevo y la razón decisiva al final es esa pequeña voz dentro de mí que me repite que es tiempo de volver a escribir. Aun mejor, empezar a hacerlo en serio, dado que por muchos aspectos el periodismo es la negación del acto de escribir como expresión personal.

No excluyo en un futuro volver a dar masajes, porque amo hacerlo y he descubierto un don que seria delictuoso abandonar. En ese caso creo será mejor hacerlo solo a tiempo perdido, por mantenerlo un arte y no solamente un eslogan por mi pagina web, y de restringir mi campo de acción.

Después de explorar en estos anos todas la maneras de transmitir mi buena energía. En este sentido, los ultimos estudios que he hecho sobre los punto gatillos, son lo que me parecen más estimulantes. Limitarme a masajes terapéuticos para tratar lesiones, dejando los relajante a
colegas y clientes con pocas ambiciones, parece una elección que me permitiría encontrar mi nicha, concentrándome en calidad in vex de cantidad. Sea lo que sea, pienser en eso en el 2012. Por ahora, he decido de poner mi arte aparte.

Tools & Tricks
www.artmassage.wordpress.com la pagina web que habia creado para presentar mi trabajo de masajsta. Agradesco de corazon todo lo que me dejaron su recommendaciones y me alientarion a seguir .

Saveyourself.ca Para mi el mejor sito de masajes, sobretodo por la obra de su curador, Paul Ingraham, de presentar en un lenguaje acesible, la investigaciones medica y cientificas de los ultimos anos. Me parece curioso tambien que este colega ha dejado la profesion para dedicarse totalmente a escribir.

http://thaihealingmassage.com/thai-massage-culture-shock/ Me gusta buscar enlances relacionado al subject en google y esto me pareciò interesante. Lamentablemente no pude encontrar algo parecido en español, il que indica como poca cultura de masajes hay..

Lugares publicos donde escribi
Centro comercial El centenario – Cali (Colombia)
Terminal de bus de Popayan